El voluntariado enfermería no es un compromiso de larga duración ni requiere que dediques una gran cantidad de tiempo a tus días. De hecho, cuanto más te ofrezcas como voluntario, más ganarás.
Ser una enfermera ocupada no debe ser una excusa para no realizar trabajos de voluntariado. Al contrario, al ayudar a los necesitados, también estás influyendo indirectamente en otros miembros de la comunidad para que pongan de su parte.
En la comunidad
Las actividades de voluntariado pueden ser comunitarias o laborales. Contribuir a la sociedad es una experiencia gratificante. Como profesional sanitario, puedes utilizar tus habilidades clínicas uniéndote a una organización como la Media Luna Roja. Serás un activo vital al ayudar a enseñar a otros voluntarios técnicas importantes para salvar vidas. Aparte de eso, también puedes realizar trabajos voluntarios en otras organizaciones de voluntariado. Puedes ayudarles a construir casas para las víctimas de las inundaciones, a limpiar refugios de animales o incluso a enseñar a niños desfavorecidos.
El voluntariado en la comunidad te permite ser una persona preparada, conectar con la comunidad y convertirla en un lugar mejor. Es innegable que ayudar, incluso en las tareas más pequeñas, puede marcar una verdadera diferencia en la vida de las personas y organizaciones necesitadas.
En el lugar de trabajo
Como enfermera voluntaria en el lugar de trabajo, es posible que tengas que implicarte en ciertas iniciativas del lugar de trabajo. Algunas enfermeras aprovechan esta oportunidad para adquirir conocimientos avanzados, mejorar sus habilidades y reforzar sus currículos. Por ejemplo, digamos que en tu departamento se organiza un programa de tutoría para las nuevas enfermeras.
Como ya has adquirido las habilidades necesarias para gestionar programas similares, puedes ofrecerte como gestor del programa para este evento. Mientras diriges el evento, tu empleador puede darse cuenta de tus capacidades como gestor de programas y, como resultado, puede incluso ofrecerte un puesto remunerado para futuros eventos. El voluntariado en el lugar de trabajo no sólo amplía tu experiencia, sino que también puede influir en tu progresión profesional.
Un voluntario para toda la vida
Independientemente del tipo de voluntariado que prefieras, es importante que elijas el que mejor se adapte a tus preferencias y personalidad. También puedes elegir el voluntariado a nivel local, nacional o internacional. Por ejemplo, ser voluntario como paramédico de los atletas en un evento deportivo nacional o pasar tu fin de semana en residencias de ancianos con los miembros del equipo local. Independientemente de lo que hagas, ten siempre presente que debes ser voluntario en algo que te apasione, ya que te mantendrá satisfecho y te encantará hacerlo.
A algunas enfermeras les puede resultar difícil encontrar el momento adecuado para ser voluntarias. Aun así, una vez que lo hayan intentado, es probable que la mayoría vuelva a hacerlo en el futuro. Los beneficios del voluntariado son enormes: para ti, para tu familia y para la comunidad en general. El voluntariado no sólo ofrece una ayuda vital a las personas necesitadas y a la comunidad, sino que los beneficios pueden ser aún mayores para usted, el voluntario.