Para muchos ciudadanos particulares, es un factor estresante añadido de la pandemia y un recordatorio físico de cuánto han cambiado nuestras vidas y se han distanciado socialmente unas de otras. Para los proveedores de salud, es un recordatorio diario de la delgada línea entre la vida y la muerte.
Fisiológicamente, el área de la cara que está cubierta por la mascarilla facial protectora resulta ser muy termosensible – un aumento de temperatura en la piel facial cubierta influye significativamente en las sensaciones térmicas de todo el cuerpo, haciendo que uno se sienta caliente.
Las personas con trastornos de ansiedad subyacentes o claustrofobia pueden sentirse particularmente afectadas por la incomodidad emocional. Para la mayoría de las personas, sin embargo, la incomodidad es subjetiva y tiende a disminuir a medida que uno se acostumbra a usar la máscara.
Mecanismos de afrontamiento
Por lo tanto, como parece que seremos una sociedad con máscaras por un tiempo, los CDC y los expertos en salud mental recomiendan las siguientes estrategias:
- Respiración diafragmática: respira por la nariz y trata de respirar desde el diafragma – donde tu vientre se expande hacia adentro y hacia afuera en vez de que tu pecho suba y baje. Ayuda imaginar que tienes un globo en el estómago. Toma más tiempo exhalar que inhalar, tal vez inhalando por tres segundos y exhalando por cuatro.
- Repita un mantra – una palabra, frase, o incluso un sonido que ayude a concentrarse. El mantra puede tomar la forma de tranquilizar y puede ser tan simple como, «Esto también pasará». Centrarse en repetir suavemente un mantra puede ayudar a ralentizar las respuestas físicas y a regular la respiración.
- Practica la atención: presta atención a lo que realmente está ocurriendo en el momento presente. En lugar de sumergirse en pensamientos y preocupaciones autocreadas.
- Pruebe la aromaterapia inhalando aceites esenciales como el de lavanda, que se han utilizado durante mucho tiempo para aliviar la ansiedad y provocar una sensación de relajación tranquila.
Y, si puedo añadir mi propio mecanismo de supervivencia, considera tu máscara como el nuevo accesorio más popular de este año y diviértete con ella haciéndola tuya. Como ciudadanos privados, nuestros protectores faciales no necesitan ser de grado médico.
A pesar de que al principio me ofendieron los anuncios de mis medios sociales de diseño de máscaras faciales, he cambiado de opinión sobre ellos. Pasé de verlas como una forma de sacar provecho de una crisis y de mal gusto a apreciar su anticipación de los deseos y necesidades de los clientes.
Como la vida de cuarentena se prolonga y esta va a ser mi cara al mundo por un tiempo, prefiero tener un diseño que me haga feliz y se ajuste a mi personalidad que algo que parezca clínico y me recuerde a la enfermedad.
Sea cual sea el mecanismo de afrontamiento que usen para llevar la máscara, esperamos que todos se mantengan sanos y salvos.